Estudio Carbajal, con la colaboración
de Antonio Barrionuevo, ha ganado la licitación para la reforma y ampliación (Fase
1) de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla.
El proyecto
La Facultad de Farmacia está formada por
una agrupación de tres edificaciones construidas en el tiempo: el edificio
original levantado en 1982, obra de
notable valor del arquitecto Alberto Donaire; el aulario de una planta
colindante con el Paseo de Bonanza y el construido en 1994 junta a la calle Sor Gregoria de Sta. Teresa. El nuevo
proyecto, resultante de una intervención global prevista en sucesivas etapas,
proporcionará además de los servicios generales solicitados, espacios de
trabajo y docencia luminosos, ventilados y climáticamente adaptados que
sustituyan el deteriorado y caótico estado actual.
La propuesta de Estudio Carbajal
plantea como primera estrategia de intervención activar el espacio lineal
medianero existente con el Colegio Mayor Hernando Colón, que comunica la calle Sor
Gregoria de Santa Teresa con el Paseo de Bonanza, hoy residual y trasero, convirtiéndolo
en un Pasaje Farmacéutico y generando al tiempo una nueva fachada norte
de la Facultad. Pasaje al que se vincularán
servicios como la cafetería, la copistería o los comedores de alumnos y
profesores, la sala de estudio (24 horas) o la clínica CUO (que debe tener entrada independiente).
Este pasaje-jardín tamizado mediante pérgolas y plantaciones sobre la tapia
medianera restaurada, se convertirá en lugar de estancia y convivencia al aire
libre con terrazas y aparcamiento controlado para bicicletas, dando paso a los
nuevos accesos a la facultad. Permitirá a su vez registrar y atravesar la
enorme manzana a la que pertenece la facultad y que hoy día solo es posible
circunvalar.
Los espacios necesarios en la
ampliación ocuparán un edificio nuevo
que constará de sótano, planta baja, cinco plantas superiores, ático y sobre
ático, cuya planta tipo se proyecta articulada por una galería central a
modo espina dorsal. La particularidad de esta galería es la luz y
ventilación natural que recibe de las fachadas extremas y en su parte
central al introducir un patio lineal adosado que la acompaña, ampliándola, duplicándola, convirtiéndola
con su luminosidad y sus bancos de ante clase en un espacio amable de
convivencia universitaria.
En planta baja, esta galería sumada al
patio ajardinado formaliza un ámbito central de servicios generales visualmente
comunicado por particiones acristaladas. Un eje que recibe en su extremo oeste
la galería transversal de conexión con el edificio original, relacionando
la entrada sur (C/ Prof. García González) con las nuevas creadas en el pasaje
medianero con el Colegio Hernando Colón. Este patio arbolado y acompañado de
una galería perimetral porticada, acoge una rampa que da acceso al
sótano destinado a los aparcamientos, instalaciones y almacenes del sótano.
A caballo entre ambos edificios se
sitúan el salón de grados y el aula magna, que posee una cubierta de mayor
altura como corresponde a la singularidad y el aforo de este espacio. Su
ingreso principal se ha situado en relación con el vestíbulo actual de la facultad
para poder celebrar actos con independencia de los horarios lectivos.
Para expresar el carácter de la institución, además de los objetos
históricos que mostrará el museo en vitrinas, se introducirán murales
cerámicos en las galerías que representen plantas medicinales y se dedicará
la terraza del ático para sembrar una
colección de estas plantas convirtiéndola en cubierta vegetada y en aula viva,
ilustrativa del Museo de la Farmacia que cuenta con un espacio propio en la
planta primera junto al Decanato.
La disposición de los núcleos de
comunicaciones y los servicios dispuestos en los tramos finales de la espina dorsal, posibilita la diafanidad de las crujías y una distribución funcional flexible. Y esta
organización modular hace posible la adaptación
del programa de necesidades específico de cada área departamental y laboratorios
asociados, así como los cambios que pudieran devenir con el tiempo. Su perímetro acristalado favorece la
iluminación y ventilación general de estas salas y su envolvente exterior de
aluminio contribuirá a la eficiencia energética de la edificación.
La intervención en el edificio original
ha respetado los espacios generales que lo caracterizan, como el sistema de
entrada, la escalinata principal con sus amplias mesetas, los núcleos de
comunicación vertical con sus servicios higiénicos asociados y sus fachadas renovadas
ante las exigencias energéticas vigentes y, en especial, su estructura general
de doble crujía, de luces de 10 metros y galería central de 3 metros. Su
adecuación, íntegramente dedicada a la ubicación de los departamentos, se ha dirigido
a procurar la mayor iluminación natural en una edificación de notable
anchura. Para ello, en la planta baja, 1ª y 2º se han dispuesto unos
corredores lineales centrados en cada una de las crujías laterales que, reunidos
por otros transversales de conexión con los núcleos de comunicación vertical, constituyen
un anillo circulatorio que da accesos a los despachos situados en su
derredor, recibiendo estos luz natural de las fachadas exteriores; y entrada a
los laboratorios asociados que quedan en el interior de este anillo. Y a partir
de la 4ª planta se plantea una operación estructural, el vaciado de la actual galería central para
constituir un vacío de luz cenital
encontrando acomodo los despachos interiores al anillo y conectándose las
dependencias a uno y otro lado por un único paso centrado a modo de puente.