El
pasado lunes 3 de febrero tuvo lugar una nueva entrega de Arquitectos
en la Onda, el espacio radiofónico dentro del programa Más
de Uno Sevilla de Onda Cero, conducido por Chema García y Susana Valdés.
El
episodio, protagonizado por Ramón Gil, secretario, y Juanma
García Nieto, vocal de Actividades del COAS, estuvo centrado -en
palabras de Chema García- en “el acceso a la vivienda o, mejor dicho, las
dificultades para acceder a una vivienda”, quien comenzaba indicando que “esta
semana conocíamos, de mano de EMVISESA, la empresa pública de la vivienda de
Sevilla, los precios de una de sus últimas promociones de 137 viviendas en
Palmas Altas, con precios entre los 184.000 y los 240.000 euros… que, para ser vivienda protegida, no nos parecen muy sociales”.
Sobre
esta cuestión, Juanma indicó que “no nos sorprende cuando vemos que salen a la
venta promociones de “vivienda protegida”, y vemos cómo se agotan las largas listas
de demandantes, incluso las de espera, y las viviendas no se venden, ya que no
pueden acceder con esas condiciones. Es el reflejo de que algo está fallando,
que las condiciones a las que se ofrecen esas viviendas no dan respuesta con
esos precios a los sectores a los que se supone que van dirigidas, y para los
que se supone que las hacen las instituciones públicas”.
Por
su parte, Ramón explicó que “En España tenemos una demanda de 200.000 viviendas
al año, pero se están construyendo algo menos de la mitad. En el caso de Andalucía
necesitaríamos unas 50.000 viviendas al año hasta 2027. Pero no nos engañemos,
no estamos ante una grave crisis inmobiliaria sino social: Miles de personas no
son capaces ni de comprar ni de alquilar.
Mientras, más de la mitad de las viviendas vendidas en 2024 se pagaron
al contado. La pregunta que cabría hacerse entonces es si faltan viviendas o
sobran especuladores. De hecho, en Sevilla, 3 de cada 10 viviendas en venta las
compran inversores para dedicarlas al alquiler”.
A
continuación, desde Onda Cero hablaron de la diferencia en el modelo europeo,
alquiler, y el español, propiedad, y preguntaron: “¿No deberíamos fijarnos más
en los países que nos rodean?, ¿por qué seguimos en España con esa idea
arraigada de la propiedad?”. A lo que Juanma respondió “es algo muy ligado a nuestra forma de pensar, donde la propiedad de la
vivienda está culturalmente muy arraigada. Sin embargo, con las formas de vida
actuales, especialmente entre los jóvenes, donde la estabilidad en los trabajos
es precaria, con una gran necesidad de movilidad, de libertad de desplazamiento
por causas laborales, la visión debería ser contraria a ese enraizamiento. Tenemos
que cambiar el chip y pensar en la posibilidad de cambiar de residencia con más
facilidad, no solo dentro de la ciudad sino dentro de una geografía mucho más
amplia. Las fronteras se diluyen, incluso en el trabajo”. Además, comentó que “la turistificación de nuestras ciudades hace
muy difícil el acceso a un alquiler razonable, vemos los datos día a día en los
medios, por lo que es muy necesaria la construcción de viviendas de alquiler,
con precios accesibles para una generación a la que le es imposible
independizarse. En Europa el
mercado de alquiler es más amplio que en nuestro país, donde quizás se debería
plantear un patrimonio púbico de vivienda en alquiler, no descalificable y con condiciones
revisables”.
En este punto, analizó “unos
datos bastante preocupantes que han sido recientemente publicados: la tasa de
emancipación de los jóvenes es del 14,8%, situándose en un mínimo histórico. En
la actualidad, los jóvenes tienen que dedicar al alquiler el 100% de sus
ingresos. El precio medio del alquiler se sitúa en 1.048,19 € de media; y la
edad de emancipación en España está por encima de los 30 años, mientras que en
centro y norte de Europa está entre los 24 y 26 años…, creo que son datos muy
significativos”.
Posteriormente,
Ramón se centró en las “diferentes medidas que se están tomando en España. Por
ejemplo: Cataluña sancionará con 900.000 euros por incumplir tope de rentas o
fraude en alquiler de temporada. Entre las prácticas sancionadas se encuentra
la de imponer una renta del alquiler por encima del 30% del índice de
referencia o no hacer constar la finalidad del contrato. Por otra parte, Azpeitia
será el primer municipio en aplicar el canon a las viviendas vacías en Euskadi,
un pago de 10 euros por metro cuadrado al año a los pisos que llevan dos años
sin ocupar con una subida anual del 10%. Respecto a Andalucía ha anunciado un
Plan de Choque con 4.000 VPO/año en los próximos cinco años. Un plan que
permite convertir Suelo Dotacional Privado (gimnasios, residencias de
estudiantes) o Turístico en Residencial, Oficinas o Edificios sin Uso en
Viviendas Protegidas”.
Además, Juanma señaló que “ahora mismo nuestras instituciones están
actuando casi como promotoras privadas, aunque supuestamente están vendiendo
viviendas a precio de costo de construcción. Puede que eso se acerque a la
realidad, porque realmente los precios de la construcción están disparados. Las
administraciones en general tienen la obligación de hacer un esfuerzo por
cumplir el artículo 47 de la Constitución Española que declara que “todos los
españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada y
atribuye a los poderes públicos la obligación de promover las condiciones
necesarias y establecer las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho”.
Eso incluye a nuestras administraciones locales y autonómicas”.
Desde Onda Cero también introdujeron la problemática de los fondos de
inversión. “El tope en el precio a los contratos de alquiler ha
provocado la salida de los grandes fondos buitre (como Blackstone, Vivenio y
Cerberus). Se están desprendiendo de las viviendas, vendiéndolas de una en una
cuando acaban los contratos de arrendamiento. Curiosamente, detrás de uno de esos
fondos buitre se encuentra un fondo de pensiones holandés. Es decir, el
esfuerzo para pagar el alquiler de un trabajador español acaba en manos de un
jubilado holandés. Esa es la realidad”, detalló Ramón.
Y,
por último, hablaron de las técnicas que se pueden aportar desde la
arquitectura. “A la demanda urgente de vivienda hay que añadir el problema de
la falta de mano de obra especializada. Cada vez hay menos obreros cualificados, ya sea por jubilación y falta de reposición o porque ante la incapacidad de ahorro
en España, están retornando a su país de origen, como es el caso del colectivo
rumano. Ante esa situación habría que plantearse más seriamente procesos de
industrialización y de construcción modular que pueden agilizar la puesta en el
mercado del nuevo parque de viviendas a costes más accesibles. O la
recuperación de edificios en desuso, la revitalización de un parque público
obsoleto… Desde luego, toda la capacidad de innovación de los arquitectos debe
ponerse sobre el tablero para colaborar en la resolución de este serio problema”,
concluyó Juanma.