En el telar de la imaginación, donde los hilos del arte
entrelazan sus fibras, nace Espacio Mondo, un lugar para la cultura.
Realidades que se construyen mediante la conjunción de varias funciones que
generan otra, que convierten los anhelos en una dimensión alcanzable.
Fundado por la colegiada Natalia Duvige Blanco junto a
Andrés Suárez Gómez y Carlos Macías Pérez-Ventana, Espacio Mondo apuesta por dar visibilidad a artistas emergentes del panorama
nacional produciendo encuentros efímeros que trascienden el tiempo y el
espacio. Dedicados a sus respectivas profesiones, ofrecen servicios de
arquitectura, diseño gráfico y fotografía, además de producción de mobiliario o
en el caso de Andrés, de arte.
Actualmente, cuentan con una exposición temporal en el
espacio, "Naufragios" del artista sevillano, y parte del equipo, Andrelo
Suárez. La exposición se abrirá con un evento de inauguración el viernes 11
de octubre y estará disponible para ser visitada hasta el 6 de noviembre en
Calle Escoberos 26, Sevilla.
“La promesa
es el antídoto contra el ahogo”.
En ciertas
ocasiones, el camino de vuelta es una vuelta al inconsciente, una vuelta al
interior, donde habita la verdad de cada uno. No tienes que actuar. No tienes
que fingir. Simplemente te comportas y dejas que tu forma de hacer las cosas
salga. Ahí es cuando las paredes del laberinto se convierten en espejos. Ahí es
donde está la respuesta y los caminos se ensanchan. Cuando las paredes del
laberinto, que eran negras, pesadas, gruesas... se convierten en espejos, finas
paredes donde encontrar el reflejo de uno, y el espacio se amplía, y los
caminos se conectan entre sí y uno acaba por encontrarse. Al final, lo que nos
mantiene caminando no es más que la esperanza de poder volver. Al final, lo más
bello es que la única manera de flotar es no esforzarse.
Sus obras son la suma
de una serie de idas y venidas, capas de materia -y huellas- que se superponen
generando texturas heterogéneas y en la que la aleatoriedad se potencia con la
suma de intervenciones sobre el formato. El carácter escultural de la obra
sobre tabla conjuga con las piezas volumétricas de acero que muestran esa
conjunción de planos que generan espacios entre sí y dan forma de alguna manera
al laberinto y todos esos caminos de ida y vuelta.
En esta ocasión, la exposición del
artista sevillano se verá potenciada por tener lugar en el espacio que le sirve
como estudio/taller. De esta manera, Espacio Mondo servirá también como parte
de la obra expuesta abriendo una puerta a la intimidad y la introspección que
caracteriza el estudio de un artista.
Durante el transcurso de la
exposición, se irán llevando a cabo acciones intermedias que potenciarán la
exposición conectándose con otras disciplinas artísticas con la intención de
generar vínculos con el público y diferentes puntos de vista desde la que
observar la totalidad de las obras, y cuyas mediaciones serán anunciadas
previamente por los diferentes canales de comunicación de Espacio Mondo.